MUJERES PINTANDO MUJERES

El pasado mes de octubre tuvimos la oportunidad de ver a distintas artistas pintando
persianas de locales en los barrios de San Francisco, Bilbao la Vieja y Zabala. La
actividad forma parte de un proyecto llamado ”¡Haciendo la calle!”: un laboratorio
ciudadano en el que vecinas y otras personas cercanas a los barrios llevan trabajando de
manera conjunta desde 2016 para diseñar estrategias de mejora de nuestros barrios.
Una de las actividades que han surgido de esos encuentros es la intervención artística en
persianas de distintos locales, con el objetivo de conectar los tres barrios, pero también
poner en valor y visibilizar el importante papel de las mujeres en el desarrollo de unos
barrios con un espacio público especialmente masculinizado. Para ello se ha contado
con un total de 10 artistas, que a través de sus creaciones han rendido homenaje a las
mujeres que han construido y construyen nuestros barrios.
Desde Harilka quisimos acercarnos a algunas de estas artistas para saber un poco más
del proyecto en el que están participando y para conversar sobre el lugar que ocupan las
mujeres en el arte urbano. Hemos acompañado a Ruth Juan, Anabela y Latrini mientras
realizaban su intervención y nos contaban sus impresiones.

LAS ARTISTAS Y SUS PERSIANAS
RUTH: A mi me ha tocado la persiana de la plaza Bilbao la Vieja, de la asociación
Xake. Lo que estoy haciendo es una mujer minera, porque cuando nos reunimos para
tomar decisiones de lo que se iba a dibujar surgió la idea de ésta fue una zona de minas
y se pensó en dibujar una minera que fuera una mujer fuerte, ya que las mineras
normalmente han estado invisibilizadas, en la sombra. La idea surgió de manera grupal,
en el taller de urbanbat, entre gente cercana a los barrios, y yo he adaptado esa idea a mi
manera de dibujar, lo he expresado a mi manera pero intentando ser lo más fiel posible a
lo que se decidió.
ANABELA: A mi me tocó la persiana de Aretxaga, y el tema de mi persiana era “La
mujer habitando el barrio”. Lo que hice fue como diferentes fragmentos de mujeres
diversas andando. Jugué con distintos colores y texturas para representar la diversidad y
la vida en el barrio. Mi boceto también surgió de modo grupal, en esa reunión que
tuvimos antes de empezar, donde participaron también vecinos.
LATRINI: Llevo años pintando y exponiendo lienzos en diferentes lugares y ciudades.
Ahora también hago ilustración y muralismo. La persiana en la que he intervenido está
en la calle Bailén, en una asociación dedicada al trabajo social en el barrio: NORAI.
Entre otros proyectos suyos podemos disfrutar de «libros en movimiento», en su librería
puedes llevarte y dejar libros.
RUTH: Yo soy ilustradora, normalmente trabajo formato pequeño, en papel, en casa,
en ordenador… Pero de vez en cuando me gusta salir de mi zona de confort y hacer
murales. Aquí en esta zona tengo un mural en la calle Cortes con Laguna, el de la
virgen, que fue un encargo del ayuntamiento, y ahora tengo previstos algunos más. Yo
normalmente trabajo con pintura pero esta vez me ha tocado trabajar con sprays y es un
reto aún más grande. Para mi lo que yo hago no es grafiti, son murales, pero si creo que
hay una tendencia a llamar “grafiti” a todo lo que se ve pintado en una pared.

ANABELA: Yo llevo unos 6 años pintando en la calle, y yo no soy tan “legal”. Yo
empecé con un grupo de graffiteros en Buenos Aires, pintábamos la mayor parte del
tiempo sin permiso, en la vía pública. A veces pedíamos permiso a los vecinos, pero
todo muy informal. Y bueno, con el tiempo, te empiezan a salir encargos y trabajo de
eso que al principio es totalmente ilegal. Cuando pinto, digamos, “sin permiso”, pinto
en pared pública, no en la casa de nadie, sino en grandes paredones, puentes y lugares
así. En general los vecinos esto no lo toman mal, lo contrario. Allá en Buenos Aires,
depende del barrio donde vayas, puede ser peligroso estar en la calle, pero en general el
hecho de estar pintando te protege, hace que puedas entrar a barrios que de otra manera
no entrarías.
Aquí en Bilbao no tengo tanta experiencia porque solo llevo 2 años. Si que he conocido
gente con la que ir a pintar. En general pintar en el centro de Bilbao, dentro de la
ciudad, es muy difícil y nunca lo he hecho de manera ilegal o sin permiso. Para hacerlo
de esa manera hay que alejarse, hay que ir a paredones de lugares abandonados o…
Bueno, donde se iba mucho antes es a Zorrozaurre, allí antes era bastante fácil ir a
pintar, no pasaba nada, nadie decía nada. Pero ahora, como está el proyecto
inmobiliario, ya están controlando más. A mi la verdad es que me gusta mucho el grafiti
que no pasa por el ayuntamiento, o por algún festival o por algo organizado… Me gusta
la expresión espontánea de la gente, el aspecto ese más desordenado que le da a la
ciudad… A mi eso me gusta, me parece súper expresivo. Y Bilbao en ese sentido no
tiene nada, y se echa en falta.

LAS MUJERES EN EL ARTE URBANO
RUTH: Yo creo que cada vez hay más mujeres pintando en la calle.
ANABELA: Si, pero en general se invisibiliza mucho el papel de las mujeres, porque
mujeres pintando hay muchas, pero luego en los festivales resulta que son casi todo
hombres. El porcentaje de mujeres que pintan, por ejemplo, no se ve representado en los
festivales o en los lugares donde se mueve pasta o los espacios más visibles. Así que, si,
se puede decir que es un poco machista el mundo del grafiti. Sería importante que
hubiera más participación femenina en los encuentros y festivales, que es donde se
puede ver a las artistas pintando y donde se mencionan los nombres.
LATRINI: El porcentaje de mujeres y hombres en el arte urbano no es equitativo. No
creo que sea un problema concreto de esta actividad, del arte urbano, sino a nivel
social. Al fin y al cabo hay machismo en esta sociedad. Así que… Nos queda salir a las
calles y seguir creando!
ANABELA: En cambio, en las propias pintadas yo ya no veo tanto machismo. Hoy en
día eso se está revirtiendo, hay un cuidado. Por lo menos es “políticamente incorrecto”
hoy día ser machista, entonces hay un cuidado con los mensajes. Por ejemplo en Bilbao,
cada vez está habiendo más proyectos para poder pintar, digamos, de forma legal y se le
está dando mucha relevancia al tema feminista, la temática feminista.

EL PROYECTO
LATRINI: La iniciativa del proyecto de Urbanbat me parece muy interesante, darle
vida al barrio pintando persianas y sobre todo dar visibilidad y reconocimiento a las
mujeres del pasado y las actuales.
ANABELA: Me parece una oportunidad genial de pintar en Bilbao.
RUTH: Me encanta, pero también es cierto que a veces te entra la duda de si estás un
poco contribuyendo a la gentrificación.
ANABELA: Si, a veces estos proyectos tampoco tienen en cuenta a la gente del barrio.
Por ejemplo, el año pasado en Madrid, en Malasaña, se organizó un evento de graffiti
internacional. Vino gente de todos lados a pintar, de otros lados de España y de otros
países, y lo que pasó fue que taparon pintadas que estaban allí desde hacía muchísimos
años, hechas por gente del barrio. Entonces se hizo el evento, se pintaron un montón de
locales, y al otro día estaba ya tapado. Y ahí se armó una polémica… Porque claro,
primero, la gente del barrio que venía pintando ahí hace 10 años no fue invitada a
participar en el festival, y segundo que borraron sus obras para pintar encima. Al final
es una línea fina la que separa hacer cosas por un barrio y gentrificarlo .
RUTH: Hay actividades tipo murales, cuando son hechos por colectivos, o parten de
una asociación, o se implica el ayuntamiento, que me parecen muy bien. Pero también
tiene el peligro de que es muy gentrificador decorar el barrio todo bonito para que haya
un montón de murales o graffitis y la gente venga porque el barrio está bonito, por cosas
superficiales, y no se atiendan otros aspectos más profundos.